Dentro de los incentivos del gobierno para potenciar el mercado del automóvil para la recta final del 2020, destaca la aprobación del plan MOVES II 2020. Este plan cuenta con una dotación de 100 millones de euros, de los cuales 25 se activaron la semana pasada, y servirá como impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción.
Las cuantías de las ayudas del plan MOVES están orientadas a la compra de vehículos eléctricos. Uno de los principales objetivos para poder reducir la contaminación en nuestro planeta es el uso del vehículo eléctrico, este contribuye a la reducción de emisiones de CO2 y de otras emisiones que contaminan la atmósfera y contribuyen al aumento del efecto invernadero. No solo se reduce la emisión de gases, sino que en las grandes ciudades el uso de este vehículo ayuda a mejorar la calidad del aire y a disminuir la contaminación acústica.
En Gesthispania nuestro compromiso con el medio ambiente es total y por eso apoyamos los vehículos eléctricos para mejorar el parque automovilístico. Pero, ¿conoces todos los tipos de vehículos eléctricos que existen en el mercado? Vamos a verlos en detalle.
TIPOS DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS
Hay que diferenciar los vehículos eléctricos dependiendo del nivel de electrificación que tengan. En la actualidad podemos distinguir cinco tipos de vehículos eléctricos:
1.- VEHÍCULO ELÉCTRICO DE BATERÍAS O BATERY ELECTRIC VEHICLE (BEV).
Este tipo de vehículo es el eléctrico puro, puesto que toda la energía dedicada al movimiento procede íntegramente de la electricidad almacenada en sus baterías. Suelen llevar un sistema de recuperación de energía mediante frenadas y desaceleraciones, que mediante los sistemas electrónicos pueden cargar de energía las baterías del vehículo, aunque la mayoría de las recargas por estos dispositivos suelen ser insuficientes para cargar la batería total o parcialmente. Para hacer una recarga completa de la batería debe de enchufarse a un punto de recarga.
Este vehículo está catalogado con el distintivo ambiental de 0 emisiones, que conlleva múltiples beneficios a la hora de acceder a los centros de grandes ciudades con zona de baja emisiones y a otros beneficios como los de estacionamiento.
2.- VEHÍCULO ELÉCTRICO DE PILA DE HIDROGENO O FUEL CELL ELECTRIC VEHICLE (FCEV).
Este vehículo no dispone de una batería recargable, sino una pila de combustible, normalmente de hidrógeno, de donde se obtiene la energía para mover el vehículo. La generación de electricidad se lleva a cabo mediante una reacción química por la que el hidrógeno se oxida perdiendo electrones que son encapsulados para generar la energía eléctrica que posteriormente va a impulsar el vehículo.
La ventaja más importante del hidrógeno es que puede almacenarse por largos periodos de tiempo y transportarse fácilmente sin que pierda las propiedades necesarias para realizar esta reacción química. A pesar de que no es un vehículo con batería recargable, algunos modelos llegan a integrarla, pero no son tan potentes como las de los BEV, y solo en algunos modelos específicos puede llegar a cargarse mediante la red eléctrica. El FCEV también recibe el distintivo ambiental de 0 emisiones.
3.- VEHÍCULO ELÉCTRICO DE AUTONOMÍA EXTENDIDA o EXTENDER-RANGE ELECTRIC VEHICLES (EREV).
Este tipo de vehículo dispone de un motor de combustión, que normalmente suele ser de gasolina y uno o varios motores eléctricos. La peculiaridad de este vehículo es que el motor de combustión no es utilizado para generar tracción en las ruedas, sino que es utilizado como generador eléctrico para recargar la batería, que, a su vez, es la que se encarga de suministrar energía a los motores eléctricos que generan tracción a las ruedas.
En lo que respecta a la autonomía, la disponible antes de que tenga que acudir al motor de combustión, suele ser mayor que la de los vehículos híbridos enchufables, puesto que su batería tiene una mayor capacidad, pero menor que la de los eléctricos puros. La mayoría de este tipo de vehículos pueden recargar su batería mediante los puntos de recarga de la red eléctrica. El EREV también recibe el distintivo ambiental de 0 emisiones siempre que tengan una autonomía puramente eléctrica mayor a 40 kilómetros.
4.- VEHÍCULO HÍBRIDO ENCHUFABLE o PLUG-IN HYBRID ELECTRIC VEHICLE (PHEV).
Este tipo de vehículo cuenta con un motor de combustión, en la mayoría de los casos suele ser un motor de gasolina, acompañado de uno o varios motores eléctricos. Se denomina híbrido porque ambos motores son capaces de mover el vehículo por sí mismo, solos o combinados. Al motor eléctrico se le suministra la electricidad por medio de una batería, que normalmente suele ser de poca capacidad, con una autonomía que no suele ser superior a los cincuenta kilómetros. Esta batería puede recargarse a través de la red eléctrica y permite que el vehículo funcione como uno puramente eléctrico en distancias cortas.
Normalmente los conductores pueden seleccionar el modo con el que desean que el vehículo funcione, solamente haciendo uso del motor eléctrico, haciendo uso solo del motor de combustión o con la posibilidad de combinar ambos, en modo automático, adaptándose a la vía por la que circule el vehículo. En la mayoría de los modelos híbridos enchufables, se puede hacer uso del motor de combustión para cargar la batería que va a suministrar electricidad al motor eléctrico. Se consideran con la categoría de 0 emisiones siempre que tengan una autonomía puramente eléctrica mayor a 40 kilómetros.
5.- VEHÍCULO HÍBRIDO NO ENCHUFABLE o HYBRID ELECTRIC VEHICLE (HEV).
Este tipo de vehículo presenta un sistema muy parecido al de los híbridos enchufables, con la diferencia de que la batería que tiene este tipo de vehículo, tiene una capacidad bastante reducida para alimentar al motor eléctrico y solo es posible recargar con los sistemas de frenada, desaceleraciones y por supuesto con el uso del motor de combustión.
Tienen una autonomía eléctrica muy reducida, normalmente no suele ser más de un kilómetro, siendo perfecto para el ahorro de combustible en vía urbana. En este caso, cuentan con distintivo ambiental de ECO.